Las metas de una mujer

Recientemente fui invitada a una boda de una amiga de la infancia. Grandes y bonitos recuerdos tengo de ella y su familia, a la que considero mía.
Demás está decir que aunque las bodas no me gustan, allí estuve para desearle lo mejor (y de paso bailar, comer y beber como suele ser).
Durante la ceremonia el pastor mencionó lo que para él son las tres metas de todas las mujeres.
Presté atención y quedé fría al escuchar las mismas.
Para el pastor las mujeres aspiramos siempre a tres cosas:
1. Ser bellas
2. Casarse
3. Tener hijos
¿¡Que qué?! Quedé en una pieza y en espera de que su alocución continuara con un "es broma". Pero no, continuó su discurso con que la novia ya había cumplido dos de esas metas: ser incuestionablemente bella y contraer matrimonio. Ya tiene el camino andado y Dios los ayudará para que pronto llegue un bebé a sus vidas.
Con estas tres metas próximas a cumplirse en totalidad, mi amiga es una mujer completa logrando, a los 30 años, las metas de la mujer.
No me quedó de otra que pedir una copa de vino y bailar una salsa para olvidar la sandez del pastor. Fue de esos momentos en que deseas que pregunten: "¿Alguien se opone a este matrimonio? Para levantarme y decir, "bueno me opongo a que tu los cases, morón".
No se podía esperar más de este pastor que no sabía ni los nombres de los novios porque según él "durante estos días he casado ha muchos".
Al parecer muchas mujeres ya han cumplido con la meta de su vida (aunque no se si han sido bellas las nuevas señoras) y les ha tocado ser casadas con el pintoresco pastor.
A las otras mortales que no se han casado y no tienen ni quieren tener hijos, ahí les dejo esa. Ahora a reflexionar por qué estamos en este mundo. Menos mal que existe Sephora y MAC que nos ayudan a cumplir una de las tres metas que señala el pastor.
En este momento siento un vacío existencial y creo que los libros que estoy leyendo ("El blog de Aníbal" y "El camino de Steve Jobs") no me van a ayudar. Así que buscaré algo de Walter Riso a ver qué me dice el gurú de las relaciones.
Al nuevo matrimonio, lo mejor cada día de sus vidas y que sus metas sean ilimitadas como el cariño que les tengo.