"Se les cayó to'"

Hace tiempo la gente gillúa me causa repulsión. Antes solía soportarlos en actividades, convenciones, cenas, bailes, en fin, en cualquier estercolero. Elitistas, intelectuales auto proclamados, coprófagos, todos juntos resolviendo el país de sorbito en sorbito. De vinito en vinito comienzan arreglando el mundo para terminar hablando de amores como el resto de los mortales.
Mientras estudiaba la maestría se hicieron mas comunes las interacciones con los "intelectuales". Me chocaba que alguien se describiera como intelectual...pensaba que la intelectualidad te la atribuían y no te la conferías.
Cuando ya varios compañeros de estudio iban volando en el sueño de sentirse más, por estar estudiando más que el resto, un profesor inició su clase cantando: "esa nena cuando baila me vuelve loco bailando el dembow, dembow, dembow..." La canción estaba super pegá, era el momento en que el reggeatón desarrolló una fuerza avasalladora.
De mis compañeros de clase, incluyéndome, nadie reconocía quien cantaba el hit del momento. Ahí el profesor cuestionó: "¿En dónde ustedes viven y cuan alejados de la realidad pueden estar?". Oh shit, que bofetá.
Nosotros los estudiantes de maestría, yupis de pacotilla, filosofitos wanna be nos creíamos la gran cosa. Luego en posteriores conversaciones con el profesor, este me decía que le gustaba que trabajara en una tienda por departamentos mientras estudiaba. Yo, que no veía el momento de salir corriendo de aquella tienda me quedé otra vez en una pieza cuando me dijo: "no sabes la oportunidad tan grande que tienes de interactuar con todo tipo de personas, eso es vivir".
Crecer entre el campo y el pueblo de Yabucoa y el barrio Bairoa de Caguas incrustó en mi piel al jíbaro, a la mujer trabajadora, al pobre, al luchador y a la jefa de familia. Aún así los Kant, Hegel, Barthes, Smith...me movían el piso y me abrían ventanas con vistas infinitas. Me había alejado de lo que era por moverme al ritmo de mis pares universitarios.
A medida que han pasado los años sigo viendo a aquellos intelectuales que no saben cuanto cuesta un bollo de pan vis a vis la gente normal que no entiende sus planteamientos filosóficos en sus status de Facebook. El país sigue jodío y la izquierda más separada que nunca. Artículos de nuestros y nuestras intelectuales circulan a diario por las redes sociales, se escriben para ellos y para ellas. La masa, el pueblo, la calle no entiende ni un pepino angolo de lo que dicen. Aquí no se trata de convencer al que está a tu mismo nivel de IQ se trata de educar a un pueblo falto de líderes.
Para mi, un verdadero intelectual es aquel que puede hablar de cualquier tema con cualquier persona. Eso va más allá de Chomsky o Pavlov. Es saber lo que significa "se les cayó to'" y darse cuenta que algo anda mal. Que hay mucho que hacer y no precisamente hace falta un verbo exquisito. Hace falta voluntad y compromiso.