Relaciones públicas

Arte de camagueycuba.org

Soy relacionista y este término tiene tan mala fama que no me gusta ni usarlo. Le llaman relaciones públicas a salir en televisión con El Guitarreño o a aparecer en medios de comunicación como extra tratando de articular un mensaje que nadie entiende.
Relaciones públicas, dicen, son las apariciones impromptu de un político en una actividad concurrida. Otros menos sagaces acribillan el término y lo usan de manera despectiva como "ahí está fulanito haciendo relaciones públicas" en clara referencia a una actividad trivial sin sentido. Cualquier chit chat o llamada a la radio puede convertirse en relaciones públicas.
Si bien es importante comunicarse y estar presente de frente y con la verdad no significa que relaciones públicas es igual a una entrevista con Inés Quiles o Rubén Sánchez.
La conversión de periodistas a relacionistas altera el panorama porque "su fácil acceso a los medios de comunicación" los ha hecho merecedores del título y desvirtúan muchas veces la finalidad de la profesión.
No se puede continuar tergiversando la función de un relacionista profesional basado en lo que vemos a diario con los recorridos de medios y entrevistas sin cesar.
Hay mucho más que eso. Llegar al medio es la última herramienta del relacionista. Previo debe investigar, delinear un plan, orquestar estrategias y planificar un mensaje que sirva de enlace con los públicos a impactar. No se trata de hablar por hablar o escribir por escribir.
Si la situación amerita cobertura de medios de comunicación se realiza la gestión y muchas veces se logra la difusión del mensaje. No es conseguir estar siempre en el spot para que luego el público se pregunte que rayos hacia ahí.
Basta ya de relacionistas de tv, necesitamos relacionistas estrategas en comunicación. Se requiere que la Asociación de Relacionistas Profesionales de Puerto Rico esté siempre educando y corrigiendo cada vez que usan el término relaciones públicas para situaciones que nada tienen que ver. Es vital su posicionamiento como organización. El mundo está compuesto de comunicación y percepción y esa es la labor de los relacionistas.
En este momento histórico donde el país se encuentra sumergido en una ola de conformismo y negatividad, nosotros, los relacionistas profesionales, tenemos el deber de dar esperanza, sosiego y soluciones a través de los portavoces de las organizaciones o clientes con los cuales laboramos.
Planificar alianzas estratégicas multi sectoriales con el fin de adelantar la agenda del país desde todas las trincheras. Promover esfuerzos colaborativos dirigidos a levantar el espíritu de lucha. Presentar opciones reales de esfuerzos comunes para lograr el respaldo de la ciudadanía.
Urgen relacionistas proactivos, ávidos de aportar su talento en la reconstrucción del país.
Un media tour lo hace cualquiera. Levantar el espíritu de un pueblo solo unos pocos.